Mediante acuerdo pleno, un varón y una mujer fueron declarados responsables por haber amenazado y retenido contra su voluntad a una pareja, con el fin de exigirle la entrega de dinero y de un terreno.

En una audiencia realizada hoy, la fiscal del caso Paula González y el asistente letrado Emilio Briguglio presentaron ante el juez de garantías los términos del acuerdo al que arribaron junto con la defensa del acusado y la acusada: la declaración de responsabilidad por los delitos de amenazas coactivas agravadas por el uso de armas en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haberse cometido con violencia y amenazas, en carácter de coautores.

La pena consensuada fue de 3 años de prisión condicional, con las siguientes reglas de conducta: no cometer nuevos delitos;

Fijan residencia en la Plottier, debiendo notificar cambios; no consumir estupefacientes ni abusar del consumo de alcohol; realizar presentaciones cuatrimestrales ante Población Judicializada; y realizar 288 horas de tareas comunitarias no rentadas, a razón de 8 horas mensuales, en una entidad de bien público.

Por último, se les prohibió comunicarse con las víctimas por cualquier medio.

Para arribar al monto de la pena, las partes tuvieron en cuenta como agravantes, las características propias del hecho y las lesiones sufridas por las víctimas. Como atenuantes, se consideró el reconocimiento de responsabilidad de los imputados, y la falta de antecedentes condenatorios.

Luego de escuchar a las partes, el juez de garantías Lucas Yancarelli, homologó el acuerdo presentado por las partes en todos sus términos.

Ambos acusados llegaron detenidos con prisión domiciliaria. Como las partes renunciaron a los plazos de impugnación, los condenados comenzaran a cumplir la pena de modo inmediato y la medida cautelar quedó sin efecto.

El hecho

La teoría del caso que acreditó la fiscalía es que los hechos comenzaron el 16 de julio, por la tarde, cuando la víctima, un varón que se desempeña en tareas de albañilería, se encontraba en su lugar de trabajo. Allí lo pasó a buscar otro varón, el contratista para el que trabajaba y que le facilitaba una habitación para que viviera junto a su pareja y sus hijos.

Más tarde, sin que la víctima pueda precisar el momento en concreto, Luis Miguel Flores Tintaya detuvo la marcha para que subiera otra persona, que era una mujer, y juntos lo ataron y comenzaron a golpearlo, mientras le exigían la entrega de una suma de dinero. La persona que había subido al vehículo, Linda Mar Cruz Escobar, es la pareja del imputado. juntos, llevaron a la víctima a la casa en la que le permitían vivir junto a su familia y, una vez allí, le exigieron a su pareja que saliera de la habitación y la ataron a una silla. Con la mujer inmovilizada, continuaron golpeando al varón y lo lesionaron utilizando herramientas y un cuchillo caliente, siempre con la exigencia de que les entregara dinero. Recién cuando accedieron a entregar un terreno que poseen en Plottier, les permitieron irse del lugar y refugiarse en la casa de familiares, en Neuquén.