Por pedido de la asistente letrada de la fiscalía de Delitos Contra las Personas, Guadalupe Inaudi, Roberto Figueroa, quien fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Fuentes y por el intento de asesinato de la persona que la acompañaba, seguirá detenido en prisión preventiva por seis meses.
La prórroga de la medida fue requerida hoy, en una audiencia de modificación y revisión de medidas cautelares en la que Inaudi detalló que la pena impuesta aún no se encuentra firme. Además, precisó que la defensa aún tiene tiempo para presentar el recurso de impugnación ordinaria.
Para pedir la extensión de la prisión preventiva, la funcionaria de la fiscalía argumentó que no sólo siguen vigentes los riesgos procesales por los cuales se fijó la medida originalmente sino que, con la declaración de responsabilidad y la imposición de la condena, se han incrementado.
Los riesgos cautelados con la detención son el peligro de fuga o no sometimiento al proceso y el riesgo para la integridad de una de las víctimas y su familia.
Finalmente, Inaudi manifestó que “es necesario asegurar el efectivo cumplimiento de la condena impuesta en este caso, tras la realización del juicio y la declaración de culpabilidad alcanzada por el jurado popular”.
Por su parte, el abogado defensor requirió atenuar las condiciones de detención de Figueroa y que el condenado cumpla prisión domiciliaria en la casa de un familiar.
El juez de garantías Lucas Yancarelli, que estuvo a cargo de la audiencia, rechazó el planteo de la defensa y consecuentemente avaló la prórroga pretendida por la fiscalía. De esta manera, el magistrado extendió la detención preventiva de Figueroa en una unidad de detención, por seis meses más.
La causa
Figueroa fue declarado responsable tras un juicio por jurados realizado en agosto que demandó cinco jornadas. Los delitos por los cuales el jurado popular lo declaró “culpable”, por unanimidad y tras deliberar por aproximadamente una hora y media, son homicidio triplemente agravado: por el uso de arma de fuego, por el vínculo y por femicidio (en relación a Gisela Fuentes); y homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa (respecto a un varón que estaba con ella al momento del hecho), ambos en carácter de autor.
Luego, en una audiencia de determinación de la pena realizada a principio de septiembre, el juez técnico Lucas Yancarelli que intervino durante el juicio por jurados, fijó la prisión perpetua que era la única pena posible para los delitos por los cuales el jurado dictó la responsabilidad.
El hecho
La teoría del caso que acreditó el Ministerio Público Fiscal en el Juicio por Jurados es que Figueroa cometió el hecho el 1 de octubre de 2023 cerca de las 7 de la mañana, en el domicilio de Gisela Fuentes, ubicado en la ciudad de Centenario.
El acusado fue hacia la casa de la mujer, a quien conocía ya que habían mantenido una relación de pareja durante 13 años aproximadamente. El vínculo, que finalizó tres años antes del hecho, estuvo signado por la violencia de género, con múltiples episodios de violencia física y psicológica.
El día del femicidio, Figueroa saltó el portón de ingreso de la casa de la víctima y se dirigió hacia la vivienda. Allí, gritó y le exigió a la mujer que le dijera con quién estaba, pidiéndole que lo sacara, mientras advertía que lo iba a matar.
Después, el acusado comenzó a golpear la puerta de ingreso a la vivienda hasta que la rompió y logró abrirla. Una vez adentro, la víctima intentó detenerlo, mientras que el varón que la acompañaba, se refugió en un dormitorio, detrás de la puerta y luego agarró un cuchillo.
El imputado fue a esa habitación y, utilizando un arma de fuego, le apuntó y gatilló pero el proyectil no salió. Volvió a gatillar y un proyectil le impactó en el brazo derecho provocándole una herida. Herido, el varón salió de la casa y corrió, mientras era perseguido por el imputado que continuó disparándole sin volver a lesionarlo.
Luego, Figueroa regresó a la vivienda donde aún estaba Fuentes. En el patio delantero, él le efectuó un disparo de arma de fuego a corta distancia que le impactó debajo de la clavícula derecha, produciéndole la muerte por shock hipovolémico.