Hace unos días un video asombró a todos por la velocidad con que alguien robó el sombrero y la protección de una farola en el barrio Otaño de Plaza Huincul. Esta mañana hubo un intento de robarse otra.
Los actos de vandalismo se repiten sin solución en Plaza Huincul lo que parecían cosas aisladas pasaron a convertirse en constantes y periódicos ataques a la propiedad pública. No está claro si hay alguna motivación política pero llama la atención la frecuencia con que ocurren.
Esta mañana una farola apareció arrancada de cuajo en la esquina de Potenzoni y Marcelo Viñuela, en el barrio Centenario. Estaba lista para llevársela aunque, por alguna razón, quedó tirada en el lugar y alguien dio aviso a policía.