Por pedido de la fiscal del caso Lucrecia Sola y de la asistente letrada Guadalupe Inaudi, un varón fue declarado responsable por atropellar y provocar la muerte de Matías García, en la madrugada del 8 de octubre de 2023. La víctima caminaba por la banquina Sur de la ex Ruta 22 junto a dos amigos y fue embestida por un vehículo que circulaba al menos a 129 km/h.
El veredicto de los jueces Cristian Piana, Marco Lupica Cristo y Raúl Aufranc fue unánime y se conoció durante una audiencia realizada hoy.
El condenado es Lautaro Guajardo, y entre los lineamientos de su condena, el tribunal mencionó que valoraron la conducta que tuvo después del hecho y el hallazgo del teléfono que había ocultado. Explicaron que esa conducta fue deliberada y agregaron que, además, borró los datos del GPS del teléfono, “lo que eliminó la posibilidad para las partes acusadoras de reconstruir lo que pasó”.
Asimismo afirmaron que la primera declaración de Guajardo, que hizo en la comisaria, “adquiere un valor y una consistencia con el resto de las evidencias.”
Los jueces destacaron que los registros de las cámaras de seguridad no muestran que Guajardo no haya sido quien conducía el vehículo al momento del incidente, como planteó en algún momento del juicio la defensa. “La afirmación de la defensa en ese aspecto no supera la duda razonable”, sentenciaron.
Finalmente, como lo requirieron las partes acusadoras, la declaración de responsabilidad fue por el delito de homicidio culposo, y lesiones leves-dos hechos- agravado por haberse dado a la fuga y no haber intentado socorrer a la víctima; con un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre; y por conducir en exceso de velocidad, más de 30 kilómetros por encima de la velocidad máxima permitida en el lugar del hecho, en carácter de autor (artículos 84 bis, 94 bis, 54 y 45 del Código Penal).
El hecho
La teoría del caso que acreditó la fiscalía es el hecho que ocurrió en octubre de 2023 en la intersección de la ex Ruta Nacional 22 e inmediaciones al acceso a Piscicultura de la ciudad de Plottier. Cuando Lautaro Guajardo, en compañía de un amigo, regresaban de un boliche y se dirigían en un auto Fiat palio, en dirección a Neuquén. El condenado era quien conducía el vehículo y lo hacía al menos a 129 km/h, en un sector donde la velocidad máxima es de 60 km/h. En un determinado momento, Guajardo invadió la banquina por la que circulaban la víctima, a quien embistió y murió de forma inmediata, y otros dos amigos a quienes rozó. “Inmediatamente luego de producido el impacto, el condenado se dio a la fuga por la misma arteria por la que venía circulando, sin haber frenado en ningún momento, ni haber prestado ningún tipo de auxilio a la víctima”. Horas más tarde se pudo extraer las muestras para realizar el análisis de alcoholemia, que arrojaron la presencia de un mínimo de 1,31 gr/L de alcohol en sangre.