Por pedido de la fiscal del caso Gabriela Macaya, un juez extendió la prisión preventiva de un varón que está imputado por haber participado en el homicidio de Carlos Conejero. El hecho fue cometido el 26 de diciembre de 2024, cuando la víctima estaba reunida junto a otras personas en una esquina de la ciudad de Cutral Co.
Durante audiencia realizada el viernes, la representante de la fiscalía explicó que desde la formulación de cargos se mantienen los riesgos procesales que fundamentaron que se fijara la medida más gravosa, esto es, el peligro de entorpecimiento y el riesgo para la integridad de los testigos
Macaya indicó que el arma secuestrada no fue hallada y que el autor material del crimen está prófugo. “No hay otra medida suficiente para cautelar el proceso: la prisión domiciliaria o las presentaciones en la comisaria no serían suficientes, finalizó.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Lisandro Borgonovo hizo lugar a la extensión de la medida por el plazo requerido. “Estando el acusado en libertad, no se lograría proteger estas pruebas por el contexto planteado; las evidencias expuestas por el Ministerio Público Fiscal son amplias y suficientes para esta etapa penal”, indicó el magistrado.
El hecho bajo investigación
La teoría del caso de la fiscalía es que el jueves 26 de diciembre de 2024, aproximadamente las 4 de la madrugada, Carlos Conejero se encontraba en la intersección de calles Carlos H. Rodríguez y 13 de Diciembre de Cutral-Co con dos familiares de 15 y 16 años de edad y junto a otro joven. En ese momento, el acusado pasó en auto por el lugar, tomó el teléfono mientras manejaba y efectuó una llamada: minutos más tarde se presentó su hermano, J.F, en otro auto, y pasó a baja velocidad frente al grupo. A metros del lugar se encontró con N.A.F, quien se dirigió a su vehículo, tomó un arma de fuego y se la largó a J.F, indicándole que “a la vuelta” estaba una persona con la que tenía conflictos, en referencia al joven que estaba junto a quien finalmente recibió el disparo. Luego de eso, J.F. volvió en la dirección señalada, bajó el vidrio, cargó el arma y disparó hacia el grupo. Si bien la bala impactó a Conejero, causándole una lesión que momentos después le provocó la muerte, la teoría de la fiscal es que el objetivo de J.F era el otro joven que estaba junto a la víctima y sus familiares.
Para Macaya, la participación de N.A.F fue determinante para que su hermano cometiera el homicidio, ya que le indicó el lugar en el que estaba la víctima y luego le proporcionó el arma que utilizó, por lo que le imputó el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en grado de partícipe necesario (artículos 79; 41 bis y 45 del Código Penal).