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Hablaron los papás del bebé de 8 meses que murió en el hospital: “nos quieren quemar la casa”

Gonzalo Riquelme y su esposa, son los papás del bebé de 8 meses que murió, aparentemente, por una enfermedad terminal, pero al que también le hallaron supuestos signos de asido abusado. Afirman que al dolor por la muerte de la criatura se le suma "no podemos salir ni a la calle para evitar que nos quieran pegar, porque nos dicen de todo, ya es suficiente con el dolor que tenemos, no podemos tener nuestro luto tranquilo”, explicó el padre.

Como se informó, el martes en la mañana, alrededor de las 8, la mamá llegó a la guardia del hospital Bouquet Roldán con la criatura en brazos. El chiquito recibió atención médica en ese nosocomio y fue derivado al Castro Rendón donde, finalmente, se notificó la muerte. Además, los médicos, detectaron en el cuerpo de la criatura, señales de un abuso simple y se iniciaron dos investigaciones. Una por la muerte y otra, por el supuesto abuso.

“Estamos muy mal en este momento", dijo Gonzalo y contó lo que les toca afrontar. "No tenemos nada que ver con lo que le pasó a nuestro hijo. Él estaba con su mamá cuando se descompensó, yo estaba trabajando y ella lo llevó al hospital. Si nosotros tuviéramos algo que ver, no lo hubiéramos llevado al hospital para que lo atiendan", razonó.

Por un lado, como se informó, la justicia ordenó pericias anatomopatológicas para determinar la causa precisa del deceso. Hay indicios de que la criatura tenía una enfermedad oncológica y se pretende confirmar la relación de ese cuadro con el fallecimiento.

Ratificado ese dato, quedará por resolver el tema del supuesto abuso. Para ello se aguardarán los resultados periciales para obtener precisiones sobre lo realmente ocurrido.

Respecto a lo sucedido el día martes, relató que el bebé “estaba con el tío. Lo llevó a pasear un rato en brazos al patio, cuando lo trajo estaba llorando, mi esposa lo agarró en los brazos y se descompensó. Salió afuera a pedir ayuda y fue un vecino quien la llevó al hospital en su camioneta", recordó.

En cuanto a los signos de abuso, precisó que cuando lo llevaron al Castro Rendón y estaban haciendo maniobras de reanimación “notaron rastros de sangre en el pañal", explicó y aclaró: “el bebé siempre estuvo sano, tenía todos los controles, todas las vacunas, la última vez que lo llevamos al hospital fue porque se había brotado, lo revisaron en todo el cuerpo y estaba bien", aseguró.