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La comunidad platense se movilizó nuevamente el viernes para exigir justicia por el brutal asesinato de Pedro Pablo Mieres, el joven estudiante de Biotecnología y secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas. Esa misma jornada, su familia, amigos y allegados le daban el último adiós en Cutral Co, depositando sus restos mortales en el cementerio de Cutral Co. Ahora viene el reclamo para que haya justicia.

La manifestación se llevó a cabo en la puerta del domicilio de calle 115 entre 46 y 47, donde Pablo fue hallado sin vida. Allí, junto a velas encendidas, se leyeron carteles que reflejaban el dolor y la indignación, como "Acá mataron a una marica". Muchos de los presentes expresaron su convicción de que se trata de "un crimen de odio por su orientación sexual". "No le entra a nadie en la cabeza que le hayan hecho tanto daño a Pablo que era pura bondad", lamentaron sus allegados.

Posteriormente, el grupo se trasladó a la Plaza San Martín, donde se rindió un emotivo homenaje. "Hubo minuto de silencio, aplausos, llantos", describió un amigo de Mieres, consternado por la pérdida. La familia del joven se encuentra "devastada"; su padre y una hermana viajaron a La Plata para los trámites de rigor, mientras que su madre quedó en estado de shock en Neuquén.

La Investigación: sin detenidos y con foco en el entorno personal

La investigación para dar con el autor del asesinato de Pedro Pablo Mieres continúa intensamente, pero al cierre de esta edición, no hay detenidos. El departamento de Mieres, ubicado en una construcción con acceso independiente, es el epicentro de la pesquisa.

Equipos técnicos analizan minuciosamente imágenes de cámaras de seguridad del barrio, se están tomando numerosas declaraciones testimoniales y se aguardan informes periciales considerados de vital importancia para la carga probatoria.

Un elemento clave en la investigación es la desaparición del celular de la víctima, que se habría llevado el homicida. Esto lleva a los detectives a intentar reconstruir los últimos movimientos y contactos de Mieres a través de diversas aplicaciones y soportes informáticos. La principal hipótesis sobre el móvil del crimen ya no apunta a un robo. Si bien no se descarta por completo, ha dejado de ser la pista principal.

Por estas horas, las autoridades se inclinan hacia una situación vinculada a un tema personal de Mieres. El cuerpo del joven fue encontrado desnudo, amordazado, atado de pies y manos y con golpes, presentando un cuadro de asfixia por ahorcamiento. Estos indicios sugieren fuertemente que la víctima conocía a su agresor, lo que refuerza la línea de investigación sobre el entorno personal del estudiante.