Se realizaron hoy los alegatos de clausura en un juicio en el que fue acusado un policía por disparar contra un joven que estaba huyendo luego de un intento de robo. En esta misma causa su superior llegó a un acuerdo reconociendo su responsabilidad en el encubrimiento del hecho luego de este procedimiento. (LEG 294143)

La situación ocurrió cerca de las dos de la madrugada cuando la víctima, junto a otra persona fueron sorprendidas cuando intentaban sustraer una moto de un domicilio en el barrio Santa Genoveva. Al advertir la llegada del móvil policial, la víctima intentó huir en una moto. El agente efectuó un disparo que impactó en la espalda de la víctima provocándole una herida que afectó algunos órganos y por la que debió ser intervenido quirúrgicamente para la extracción de su bazo.

La fiscalía solicitó que se declare al oficial de policía responsable del delito de lesiones gravísimas doblemente agravadas por su condición de funcionario policial y por el uso de arma de fuego. Más allá de la controversia acerca de si el agente dio, o no, la orden de alto, la acusación se basó en que la utilización del arma de fuego por parte de un efectivo policial sólo se autoriza cuando hay riesgo para sí o para terceros.

La defensa, manifestó que el agente utilizó el arma para neutralizar la huida y que el disparo lo efectuó contra la moto, justificando su utilización en ejercicio de su función, por lo que solicitó la absolución del policía y, subsidiariamente, que se declare el hecho como un delito culposo.

El tribunal integrado por los jueces Lucas Yancarelli, Marco Lupica Cristo y la jueza Natalia Pelosso deberá resolver si el disparo que efectuó el agente policial, con el consecuente daño causado a la víctima fue justificado o no y si fue intencional (doloso) o no (culposo) que haya impactado en la espalda del delincuente. El próximo martes los jueces darán a conocer su veredicto.