Un reconocido vecino de la ciudad, bajó a comprar una botella y desconocidos aprovecharon para llevarse el Mercedes Benz que conducía. Pero chocaron y debieron abandonar el vehículo. En el accidente no hubo heridos aunque uno de los malvivientes dejó estampado el golpe contra el parabrisas.
La víctima bajó en una verdulería de la calle Santa Cruz a comprar una botella de agua y mientras lo hacía, alguien se llevó su auto, un costoso Mercedes Benz 200.
Los ladrones salieron y llegaron hasta calle Río Negro, pero en la esquina de la terminal de Omnibus chocaron a una vecina que circulaba con su Chevorlet Astra por Eguinoa, de sur a norte. El Astra dio un giro completo en un trompo y quedó mirando hacia el sur. El toque fue en el guardabarro trasero y no hubo mayores daños.
El Mercedes Benz, dañado en el guarbarro delantero del lado del conductor, paró a mitad de cuadra, a unos 40 metros del lugar del impacto y los ocupantes bajaron rápidamente para huir a la carrera del lugar. En el parabrisas quedó la evidencia de que el acompañante habría golpeado contra el vidrio.
Hasta la zona llegó una ambulancia aunque la conductora del Astra no requirió atención médica. En el sector hay cámaras de seguridad urbana. El propietario del vehículo se reencontró en ese lugar con la unidad.