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“¿Estamos frente a un caso de apreciación cambiaria o a un caso de reacomodamiento de precios relativos donde Argentina es cara en dólares dada su estructura fiscal y regulatoria?”, se preguntó el jefe de Estado en una publicación en sus redes sociales. Cómo analiza esas variables económicas y cómo se mide si hay o no atraso cambiario.


El presidente Javier Milei consideró que en la Argentina no existe atraso cambiario sino un “reacomodamiento de precios relativos” de la economía, y justificó esa postura.

A través de su cuenta en la red social X, el jefe de Estado posteó un análisis titulado: “¿Atraso cambiario?”.

Ante esa pregunta, respondió: “Si bien es imposible conocer los parámetros profundos (preferencias, tecnología y dotaciones) para toda la humanidad en el presente y el futuro, por lo que sólo de casualidad un ser humano podría determinar el vector de precios de equilibrio y con ello hablar del desvío, al menos de corto podríamos preguntarnos si un cierto marco de política implica un sendero en dicha dirección”.

En ese sentido, Milei destacó el “superávit financiero en el Tesoro, la base monetaria constante, la brecha casi nula, con compra de reservas netas, saneamiento del balance del Banco Central, levantamiento de restricciones en el mercado cambiario todos los días hasta que un día se termine de salir del cepo”.

Por lo tanto, volvió a preguntar: “¿Estamos frente a un caso de apreciación cambiaria o a un caso de reacomodamiento de precios relativos donde Argentina es cara en dólares dada su estructura fiscal y regulatoria?”.

¿Qué es el atraso cambiario?
El Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) es el precio relativo de los bienes y servicios de una economía con respecto a los de un grupo de países en los cuales se realizan transacciones comerciales. Así es como lo define el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su Diccionario Financiero.

Este indicador es una herramienta útil para observar cómo las fluctuaciones relativas en el valor del peso influyen sobre la estructura de la demanda interna y de la producción, sobre el patrón del comercio internacional y sobre la competitividad (es decir, si el peso argentino se aprecia contra otras monedas, las exportaciones de nuestro país pierden competitividad porque los productos se encarecen) de nuestra economía, puntualiza la autoridad monetaria en su sitio web.

En otras palabras, un retraso cambiario se produce cuando una moneda (por ejemplo, el peso argentino) se aprecia frente a otra, como podría ser el real brasileño. Siguiendo este ejemplo, los productos argentinos se encarecen y pierden competitividad con respecto al principal socio comercial del país en la región.

Existen distintas metodologías para calcular este indicador. La medición oficial -el TCRM publicado por el BCRA- se obtiene “a partir de un promedio geométrico ponderado de los tipos de cambio reales bilaterales de los principales socios comerciales del país”, que son Brasil, Unión Europea, China y los Estados Unidos.