El "sacrificio" que proclamó Javier MIlei parece haber encontrado un límite y su gestión está en franco declive en la consideración de la opinión pública. El tema es que, básicamente, de la dirigencia política "no se salva nadie".
Las encuestas de opinión pública sobre imagen de políticos que se publicaron en los últimos días, tienen dos datos en común: la caída de la valoración positiva de Javier MIlei que, de proyectarse en el tiempo, clausuraría cualquier posibilidad de reelección y el alto nivel de rechazo de los principales referentes de las fuerzas políticas nacionales.
Entre los sondeos que se hicieron públicos, aparece el de Zuban Córdoba. el otro que tomaremos de referencia es el de la Universidad de San Andrés.
Respecto a Milei, Zuban mostró que la aceptación total de las políticas del presidente bajaron de 38,2% en mayo a 20,3% en septiembre. Del mismo modo, el rechazo total subió de 49,9% a 53,5%.
La Universidad de San Andrés, por su parte, muestra una sola política con saldo favorable entre imagen negativa y positiva, aunque es de apenas un 3. Victoria Villarruel, si bien está comenzando a diferenciarse cada vez más nítidamente de Milei sigue atada al destino político del libertario.
La vice parece darse cuenta de que el destino de MIlei seguirá por la pendiente y construye el proyecto propio.
El mejor ubicado entre los peronistas es Axel Kicillof; un poco más abajo aparece CFK que, de todos modos, aún aparece decisiva en cualquier armado.
A la hora del análisis de la gestión, las encuestas muestran a un electorado que empieza a perder la paciencia y exige resultados concretos, especialmente en materia de recuperación de la economía.
El desafío para el Gobierno será generar una mejoría que no se limite a los números que difunde sino a la realidad diaria de los argentinos. El superávit fiscal luce en los balances, pero no llena los platos en los hogares.
