La demorada ruptura de la bancada radical en la Cámara Baja finalmente se confirmó el miércoles. El nuevo bloque nacido del quiebre está encabezado por el platense Pablo Juliano y conformado por 12 legisladores, mientras que 21 continúan en el armado que lidera Rodrigo de Loredo.
“¡Sí, que se rompa, pero que no se doble!”, dice la máxima del caudillo radical Leandro Alem, y sus herederos en la Cámara de Diputados hicieron exactamente eso el miércoles por la noche, cuando se conoció que el bloque del centenario partido en esa cámara se dividirá en dos, enfrentados por las diferencias respecto a varios proyectos de ley y el carácter de las relaciones de los radicales con el Gobierno nacional.
Una docena de radicales alineados con el presidente del radicalismo, Martín Lousteau, y el diputado Facundo Manes, abandonaron este miércoles el bloque que conduce Rodrigo de Loredo. La nueva bancada será conducida por el bonaerense Pablo Juliano.
La noticia se conoció al caer la tarde, luego de una jornada cruzada por los rumores, que concluyó con la confirmación de la ruptura que el martes parecía haberse disipado.
El martes, tras haberse alcanzado antes una suerte de entendimiento para poner las diferencias en stand by mientras buscaban caminos de salida, los rebeldes aceleraron la ruptura pidiendo una reorganización del bloque y cargos en la conducción.
El miércoles, trascendieron las imágenes de una reunión prevista con anticipación que un grupo de diputados del radicalismo sostuvo en la Casa Rosada con funcionarios nacionales y junto a diputados del PRO y el MID. El encuentro, con el Presupuesto y posibles privatizaciones en la agenda, también provocó chispazos.
Ninguno de los diputados “duros” del radicalismo se sumó a ese encuentro, y sí estuvo en cambio Luis Picat, uno de los cinco radicales cuya expulsión del bloque reclamaban los que ahora dieron el portazo.
El nuevo bloque
Los 12 legisladores que se desprendieron de la bancada del partido radical emitieron un comunicado en el que confirmaron su decisión de separarse “para ser coherentes con el mandato de nuestros votantes y con nuestra identidad”, afirmaron.
En el comunicado criticaron al presidente del bloque, Rodrigo de Loredo y a un grupo de diputados radicales por “sumarse como aliados al oficialismo”, señalaron, pero sumaron también “la votación de aquellos diputados que ratificaron los vetos presidenciales contra el financiamiento universitario y contra el aumento a los jubilados” como la principal razón para separarse y constituir “una nueva alternativa”.
El bloque radical que conduce Rodrigo de Loredo queda así reducido a 21 miembros. Los que se van son el correntino Manuel Aguirre, la entrerriana Marcela Antola, el formoseño Fernando Carbajal, Carla Carrizo (CABA), Mariela Coletta (CABA), Marcela Coli (La Pampa), Melina Giorgi (Santa Fe), Pablo Juliano (Buenos Aires), Facundo Manes (Buenos Aires), Juan Carlos Polini (Chaco), Jorge Rizzotti (Jujuy) y Danya Tavela (Buenos Aires).