El camionero Pablo Moyano cargó con dureza contra la cúpula de la CGT y destacó que "Por más que hoy me haya alejado del cargo de la CGT nadie me va a sacar de la calle defendiendo a todos los trabajadores".
Moyano reapareció en público durante el fin de semana y disparó con munición gruesa contra los dirigentes “dialoguistas” de la CGT, también identificados como los “Gordos” y los “Independientes»”
Moyano participó el sábado del encuentro de fin de año de la delegación San Justo del sindicato Camionero. Gerardo Martínez (UOCRA) había tirado con munición grueso al señalar que Pablo ” no gerencia ni un sindicato ni una obra social. Nunca tuvo un cargo ni una responsabilidad” y completó: “es solamente portador de apellido”.
Los daros mostraban que Pablo Moyano conduce el sindicato que agrupa a los trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense y que su padre Hugo es quien preservó para sí la conducción de la Federación que agrupa al conjunto de los trabajadores de todo el país y es la que, de hecho, administra la poderosa obra social OSCHOCA”.
Alli, Moyano hijo devolvió: “Escuché algunas declaraciones de dirigentes de la CGT, como Gerardo Martínez, tratándome de un montón de cosas. Yo le digo a Gerardo, prefiero ser eso pero yo no tengo causas por entregar trabajadoras y trabajadores en la dictadura militar”, dijo.
La referencia fue a la causa en la que se investigó la participación de Martínez como colaborador civil del Batallón de Inteligencia 601, en el que se lo acusó de facilitar nombres de activistas y delegados a la represión estatal durante la dictadura.
Fue el juez Ariel Lijo quien decidió sobreseerlo luego de las denuncias que en el año 2010 realizaron organismos de Derechos Humanos y el sindicato de la construcción alternativo (SiTraIC). Las pruebas de la causa indican su participación formal como "agente de reunión en ámbito gremial" en ese Batallón entre los años 1976 y 1983. La causa por la que fuera sobreseído en 2014 investigó su participación en la desaparición de 105 albañiles durante la dictadura.
Trabajadores pobres, dirigentes ricos
El camionero también la emprendió contra Andrés Rodríguez, titular de UPCN y secretario adjunto de la CGT, que había calificado de "lamentable" la actitud de Moyano de retirarse de la conducción por no haber podido imponer su postura para avanzar en un paro general. El camionero señaló que "ese señor Andrés Rodríguez, de UPCN, que deben tener uno de los salarios más bajos, que me criticaba por las formas. Hace 60 años que están en la CGT".
Más directo les preguntó a ambos "¿No se dan cuenta de que ya cumplieron un ciclo, hermano? Retírense y dejen el lugar a los trabajadores y a aquellos dirigentes que venimos peleando por una Argentina mejor".
El dirigente de la UPCN, luego del ataque, respondió señalando que "No hay ánimo social para ir a un paro nacional". A la vez, sobre Moyano señaló que "tuvo una actitud personalista: dijo que si no le aceptaban su postura de avanzar con un paro nacional, se iba". El "Centauro" -tal como llaman en el ambiente a Andrés Rodríguez, por su afición a los caballos de polo y de carreras- puso el dedo en la llaga: "En la CGT, hay un cuerpo institucional que decide por mayoría. Lo importante es que Camioneros no se fue".