La decisión, que había sido anticipada en la noche del lunes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, fue implementada mediante el Decreto 13/2025 publicado este martes en el Boletín Oficial.

El Gobierno puso en marcha la reestructuración de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) para achicar el gasto reduciendo un 80% el sueldo de los cargos jerárquicos y recortando el presupuesto y el esquema organizativo.

A modo de adelanto, Adorni había comunicado en su cuenta de X: “se terminan los privilegios y el gasto desenfrenado en ARCA”.

La reducción de los salarios en el organismo equipara el sueldo del Director Ejecutivo con el de un ministro y el de los directores generales de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA), con la misma remuneración que los secretarios de Estado.

De esta manera se deja sin efecto la Cuenta de Jerarquización para los altos cargos, lo que permitía que se reparta entre los salarios de los trabajadores hasta el 0,65% de la recaudación, elevando considerablemente el sueldo.

Ahora, el salario del titular de ARCA, Juan Pazo bajaría de $32 millones mensuales a $4 millones.

En cuanto a la disminución del personal de la agencia tributaria, se dispuso al mismo tiempo la creación de un Sistema de Retiro Anticipado para los trabajadores de la planta permanente, mediante la Disposición 3/2025.

El nuevo sistema es de carácter voluntario y tiene un tope máximo de 1.500 vacantes, buscando permitir “adelantar la indemnización que a modo de reconocimiento por los servicios prestados por los agentes, se encuentra contemplada en los convenios colectivos de trabajo vigentes para el personal del Organismo”.

La reestructuración del organismo se da bajo el paraguas de la Ley Bases, que declaró la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año y delegó en el Ejecutivo facultades de administración y emergencia.