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Ante la propuesta del Ejecutivo Nacional de impulsar la eliminación de la figura de “Femicidio” del Código Penal, el diputado nacional por Neuquén Osvaldo Llancafilo (MPN) expresó su posición al respecto: “No estoy de acuerdo, sería un retroceso en materia jurídica y penal”.

En este sentido, aseguró que “la figura del femicidio puso en evidencia un flagelo que estaba y está instalado en la sociedad, como lo es la violencia contra las mujeres. Lamentablemente, no ha alcanzado todavía con la educación y el abordaje para que comprendamos la gravedad de lo que significa. Aún estamos lejos de resolver este problema".

El informe anual del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación contiene la totalidad de casos relevados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, período en el cual se registraron 295 víctimas de femicidio confirmadas, que incluyen 23 femicidios vinculados, 8 transfemicidios, 12 suicidios feminicidas y 14 femicidios relacionados con el narcotráfico y crimen organizado. Entre las víctimas, 41 son menores de 18 años, de las cuales 24 son menores de 12 años. El grupo de edad con mayor prevalencia de víctimas se encuentra entre los 31 y 50 años. Cabe destacar que 200 niñas y niños quedaron sin madre a causa de los femicidios.

En el 84% de los casos se registró una relación preexistente entre la víctima y el victimario, de ese porcentaje el 62% se trataba de una pareja o expareja o familiar. Solo 6,6% de los femicidios fueron cometidos por desconocidos.

Llancafilo aseguró que "los datos son precisos y hablan por sí solos, por lo que quitar lo tipificado en el Código Penal no sólo profundizaría esa falencia que aún tenemos, sino también permitiría debatir en favor de los femicidas condenados y su posible libertad. Y no se trata de posición político partidaria sino de realidad objetiva".

Asimismo, Llancafilo recordó que “femicidio y homicidio son dos cosas diferentes. Aquí hablamos de una relación de fuerza, sometimiento y de hasta odio contra la mujer. Hablamos de situaciones preexistentes que si se atendieran a tiempo podrían evitar poner a la mujer y su entorno en una situación de riesgo para su vida, por lo que sin dudas es un agravante el hecho de que un hombre mate a una mujer en contexto de violencia de género”.