Imagen
El paro de colectivos convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para este martes, por 24 horas, está teniendo un altísimo acatamiento a lo largo y ancho de la Argentina, alterando la rutina y el traslado de millones de pasajeros.

Se prevé que los servicios de colectivos comiencen a normalizarse paulatinamente a partir de las 0.00 horas de este miércoles, aunque es muy probable que los efectos del paro se prolonguen por algunas horas más, como es habitual tras medidas de esta naturaleza

El cese de actividades, que afecta tanto al transporte urbano como al de media distancia, persiste, afectando principalmente a los trabajadores y estudiantes que dependen del transporte público para desplazarse.

El paro, que responde a reclamos salariales de los choferes, transformó así la imagen habitual de las ciudades como Neuquén capital, donde el contraste con un día habitual fue más evidente.

La dinámica del día se vio alterada desde sus primeras horas, y hubo usuarios que se vieron sorprendidos por el paro, ya que fue ratificado por UTA a nivel nacional recién a última hora de la tarde del lunes. Incluso, enla capital neuquina hubo confusión por un comunciado del municipio y de la empresa Cole que aseguraba que el servicio serían normal aunuqe, finlamente no lo fue y hubo fastidio.

De hecho, los choferes de las empresas de transporte urbano e interurbano comenzaron a recibir en sus whatsapp la confirmación del paro recién pasadas las 22.30 horas del lunes, es decir, a menos de 90 minutos del inicio de la medida de fuerza. Incluso, poco antes de esa confirmación habían recibido el cronograma de sus turnos de trabajo para el martes como si fuese a tratarse de un día normal.

Amplio alcance, confusión y desmentida

Los efectos del paro de colectivos de corta y media distancia se replican a lo largo y ancho del país, también con adhesión total, excepto escasas excepciones, como en Buenos Aires, donde los choferes de dos de las líneas que prestan servicio allí no se sumaron a la protesta.

A su vez, las declaraciones de Gabriel Gusso, delegado opositor de UTA, generaron desconcierto, ya que habló de la posibilidad de que la medida de fuerza de este martes por 24 horas se extienda por tiempo ilimitado.

Ante esto, la conducción nacional de UTA lo desmintió: “Esta entidad gremial rechaza, desconoce y no se identifica con cualquier comentario u opinión política o gremial de este sujeto, que no es miembro de ningún cuerpo orgánico de la entidad sindical”, afirmaron los directivos gremiales.

A su vez, el sindicato emitió un comunicado valorando la adhesión al paro: “Agradecemos a todos los compañeros por el compromiso demostrado en el reclamo por la dignidad de los trabajadores.

Nuestra voz hoy se escuchó muy fuerte. La lucha continúa. Todos unidos triunfaremos. Abrazo grande”.

Las exigencias del gremio

UTA había señalado en su comunicado oficial convocando al paro la exigencia de una actualización urgente de los salarios básicos, debido al aumento sostenido de la inflación. Concretamente, reclaman elevar el sueldo básico actual, que ronda $1.200.000 mensuales, a $1.700.000.

Desde la UTA denunciaron en el comunicado, firmado por el Consejo Directivo Nacional y las Juntas Ejecutivas Seccionales del Interior del País, que la propuesta patronal recibida durante las negociaciones consistió principalmente en bonos y sumas no remunerativas, una oferta que consideraron insuficiente e incluso calificaron como “una burla”.

En este sentido, dirigentes gremiales remarcaron: “Lo único que pedimos es cobrar lo que necesitamos para vivir con dignidad”.

Tras esa convocatoria al paro, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, le había pedio públicamente a la dirigencia de UTA reconsiderar la decisión y aplazar por algunos días la protesta para retomar conversaciones con la nueva autoridad al frente de la Secretaría de Transporte de la Nación.