En un contexto de creciente tensión tras los bombardeos estadounidenses a tres instalaciones nucleares iraníes, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, se reunirá este lunes con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Esta cumbre subraya la alianza estratégica entre ambos países, con Irán siendo un proveedor clave de drones para la invasión rusa en Ucrania.
Araqchi llegó a la cita con una postura firme, acusando a la administración Trump de haber "traicionado la diplomacia" y de "cruzar todas las líneas rojas" con los ataques. El canciller iraní aseguró que tendrá "serias consultas" con Putin, a quien considera un "amigo" y un aliado indispensable para Irán. "Tenemos una alianza estratégica y siempre nos consultamos mutuamente", afirmó Araqchi desde la 51° cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), recordando que han mantenido a Rusia informada sobre las negociaciones con Estados Unidos.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ya tildó el bombardeo de "decisión irresponsable" y advirtió que constituye una "grave violación del derecho internacional". En un comunicado por Telegram, Moscú enfatizó que atacar el territorio de un Estado soberano, "independientemente de los argumentos utilizados, viola gravemente el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
Araqchi calificó el ataque a las instalaciones nucleares como una "violación imperdonable de la ley internacional" y defendió el "legítimo derecho de defensa propia" de Irán. "Tenemos una variedad de opciones", se limitó a responder sobre la posible represalia. El ministro lamentó que EE.UU. demostrara que "solo entienden el lenguaje de la fuerza" y que no respetan el marco legal internacional, incluso mientras Irán intentaba mantener canales diplomáticos, algunos de ellos indirectos a través de intermediarios como Omán.