El presidente Javier Milei protagonizó un encendido discurso este miércoles por la noche durante una cena privada en el Yacht Club de Puerto Madero, donde lanzó violentas acusaciones contra la oposición, a la que tildó de tener "parásitos mentales" por las ideas que defiende. Ante un público afín, compuesto por funcionarios, dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) y empresarios, el mandatario se enfocó en marcar los contrastes con el peronismo bonaerense de cara a las próximas elecciones, mostrando su esperanza de dar el "batacazo" frente a la gestión de Axel Kicillof, a quien volvió a llamar "El Soviético".
En un tono de campaña y buscando recuperar la esencia del Milei de 2023, el Presidente afirmó que los libertarios siguen siendo "outsiders" del mundo político "aún estando dentro del poder". Entre críticas a la "casta", periodistas y economistas, arengó a los presentes con la posibilidad de una victoria en los comicios de septiembre (cargos legislativos locales) y octubre (nacionales) en la provincia de Buenos Aires. "Hoy los niveles de imagen personal y de gestión están similares a cuando iniciamos [la Presidencia]. Estamos en condiciones de dar un tremendo batacazo en septiembre en la Provincia y en octubre en todo el país", sostuvo.
"Ajuste popular" y furia contra los "gastadores"
Convencido de haber "inventado" el "ajuste expansivo" y el "ajuste popular", Milei elevó el tono de su discurso. "Nuestras políticas de ajuste y austeridad son híperpopulares. Entonces, mientras las basuras y ratas inmundas, mis excompañeritos de trabajo [por su paso como diputado nacional], quieren reventarnos el resultado fiscal con políticas demagógicas, no se dan cuenta que podrán retrasar un poco el ritmo al que nos expandimos porque nos hacen subir el riesgo país, pero la gente los va a castigar en las urnas. La gente entendió que ajustar al fisco es devolverles el dinero. ¿La crueldad? Sí, soy cruel. Soy cruel, kukas inmundos, soy cruel con ustedes: los gastadores, los empleados públicos, los estatistas, los que les rompen el culo a los argentinos de bien".
Además, el Presidente planteó que en esta elección se enfrentan "dos y solo dos modelos: el de la libertad y de la casta", y se mostró seguro de que esta es una oportunidad "única e irrepetible" para imponerse en el bastión histórico del peronismo. Lanzó un mensaje subliminal a Pro y otros aliados, reiterando su invitación a quienes quieran "formar parte del cambio", pero advirtiendo que quitarle fuerza a su partido "no es una opción" y solo servirá para "dársela a la casta". Estas declaraciones se dan en medio de negociaciones para sumar adhesiones en la provincia de Buenos Aires, lideradas por su hermana y secretaria general, Karina Milei, y el armador Sebastián Pareja.
"Terreno hostil" en la Provincia y "Gabinete talibanizado"
Milei describió el terreno de la Provincia como "bastante hostil", un "campo que por años nuestros adversarios han sembrado con trincheras y minas de toda índole con el único fin de proteger sus privilegios". Sin embargo, afirmó que están "acostumbrados a jugar de visitante" y que "retroceder no es una opción". Subrayó la necesidad y prioridad de trasladar el modelo nacional a territorio bonaerense: "Es urgente llevar la motosierra".
El mandatario también hizo referencia a la polémica generada por el abogado y académico Axel Kaiser, quien había afirmado que "la gente de izquierda es más triste que los conservadores" y que "el sistema de creencias progresista [...] te enferman". Milei se plegó a esas ideas: "Enfrente tenemos unos orcos infumables. Como dice Axel Kaiser: parásitos mentales. Tienen la cabeza llena de todas las porquerías malas".
Posteriormente, criticó a los gobernadores por no plegarse al recorte de gastos: "Hace un año, gran parte de los gobernadores firmaron un Pacto de Mayo para reducir el gasto público a 25% del PBI, pero ninguno de ellos hizo el ajuste en su jurisdicción, faltándole el respeto a la sociedad que dicen representar". Afirmó que es "imperante llevar el cambio a las provincias" y volvió a arremeter contra la gestión de Kicillof, acusándolos de reaccionar por default a sus acciones "como si su mente hubiera sido tomada por parásitos que los privaran de toda razón; los parásitos mentales".
Finalmente, el Presidente se mostró orgulloso de que su Gabinete se esté "talibanizando". Agradeció al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señalando que "cuando arrancamos era como que la cosa estaba medio equilibrada. Había palomas, bueno, una se escapó... Roma no paga traidores... Después dos halcones y dos talibanes. Hoy está casi todo el Gabinete talibanizado. Eso implica que Guillermo Francos tiene que trabajar extra y estamos todos felices, además de talibanizados". También ponderó el trabajo de Martín Menem, su hermana Karina Milei y Santiago Caputo.