El equipamiento servirá para renovar el existente en distintos hospitales de la provincia. Las camas llegaron esta mañana y diez fueron destinadas al Espacio Duam.

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El ministerio de Salud de la provincia del Neuquén invirtió 4.8 millones de pesos en la compra de 40 camas de internación para distintos hospitales y dispositivos de la provincia, con el objeto de renovar el equipamiento existente y mejorar así la calidad de atención. Las mismas llegaron esta mañana al Depósito Central desde donde serán distribuidas a los distintos efectores. Las primeras diez fueron trasladadas al Espacio Duam de la ciudad de Neuquén.

“Durante esta segunda ola de la pandemia venimos haciendo un trabajo muy fuerte para fortalecer a las instituciones sanitarias y a los equipos de salud, y la compra de un equipamiento tan vital como este para renovar parte de las camas de internación de distintos hospitales y dispositivos es trascendental. Nuestro objetivo siempre está puesto en mejorar la calidad de atención”, resaltó la ministra de Salud, Andrea Peve.

“El caso del Centro Modular Sanitario de San Martín de los Andes es distinto, ya que las nueve camas de internación que destinaremos no serán para una renovación sino para poder equiparlo. Está previsto que mañana se entreguen las camas de internación a la Zona Sanitaria IV”, precisó.

Así, de las primeras 28 camas se destinarán diez al Espacio Duam, nueve al Centro Modular Sanitario de San Martín de los Andes, tres al hospital de Junín de los Andes, tres al hospital de Villa La Angostura y otras tres al hospital de Las Coloradas. Las restantes se irán entregando a los distintos efectores.

Cabe destacar que en el contexto de la pandemia por COVID-19, la cartera sanitaria provincial continúa trabajando en la prevención y en el fortalecimiento de la estructura sanitaria de las instituciones de salud de la provincia, a través de la incorporación de tecnología, equipamiento e insumos.

Desde junio de 2020 se lleva adelante en la provincia del Neuquén el plan estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos, brindando la posibilidad terapéutica a pacientes con enfermedad aguda o con riesgo de enfermarse gravemente, en hospitales públicos o privados. A esto se le sumará la aplicación ambulatoria y consentida de un tratamiento preventivo con plasma de convalecientes a pacientes leves o moderados.

En este sentido, la ministra de Salud, Andrea Peve, precisó que “entre las diversas gestiones y estrategias que implementamos desde el ministerio para hacer frente a la pandemia, la aplicación de plasma de manera ambulatoria en el Espacio Duam es una de ellas. Esto es muy valioso, ya que el objetivo es prevenir que las personas adultas que puedan recibir este tratamiento no evolucionen de manera grave”.

La terapia con plasma de convalecientes, una inmunoterapia adaptativa clásica, se ha aplicado para la prevención y tratamiento de muchas enfermedades infecciosas durante más de un siglo, la cual a partir de la pandemia se comenzó a utilizar en el tratamiento del COVID-19. La terapia implica la administración de anticuerpos contra un agente infeccioso administrada a un individuo susceptible o enfermo con el fin de prevenir o tratar una enfermedad infecciosa causada por ese agente. El plasma, en este caso, se obtiene de los pacientes recuperados de COVID-19.

Quiénes pueden recibir el tratamiento

Todas aquellas personas mayores de 65 años con, por lo menos, un factor de riesgo asociado (HTA, DBT, obesidad, EPOC, IRC), o las personas mayores de 75 años. Dichas personas deberán tener un diagnóstico positivo para COVID-19, con menos de 72 horas transcurridas desde el inicio de los síntomas.

Quienes no pueden recibir plasma son las personas gestantes; menores de 18 años; o con antecedentes de reacciones adversas a la administración de componentes de la sangre. Ante cualquier duda, consultar con los equipos de salud.

Cómo se implementará

Habitualmente, cuando una persona con síntomas compatibles de COVID-19 concurre a cualquiera de los dispositivos DetectAR de la ciudad de Neuquén (el gimnasio de la Escuela San Martín, el gimnasio del Estadio Ruca Che, el centro de Salud Villa María, etc.) o a un centro de salud de la Zona Sanitaria Metropolitana, se le realiza un test rápido (según corresponda). En caso de obtener un resultado positivo, la persona es evaluada y diagnosticada, y sus datos son cargados en la plataforma Andes.

Ahora a ello se sumará que, en caso de que la persona cumpla con los requisitos para recibir plasma de convalecientes previamente mencionados, serán contemplados para acceder al tratamiento. Es importante aclarar que la administración del plasma debe realizarse dentro de las primeras 72 horas desde que comenzaron los síntomas.

Es que una vez que la información se cargó en Andes, el equipo del Centro de Atención Domiciliaria (CAD) de la UCE puede acceder a ella para contactar y convocar a las y los pacientes que pueden recibir plasma, a través de un llamado telefónico.

Luego, cuando la persona es convocada al Espacio Duam, el equipo del CAD le explicará el procedimiento de la terapia y, en caso de que esta acceda a recibirlo, se firmará un consentimiento.

Finalmente, el personal de salud preparará a la persona para la transfusión de plasma y, tras unas horas, el procedimiento finaliza y la persona se retira a su casa donde seguirá con los días de aislamiento correspondiente hasta que obtenga el alta definitiva. Cabe aclarar que desde Salud se le realizará el seguimiento correspondiente como a toda persona con confirmación de COVID-19.

La terapia con plasma de convaleciente no es obligatoria y la modalidad ambulatoria significa que no requiere la internación del paciente.