Fuentes vinculadas al EPAS informaron que uno de los proyectos que se evalúa para afrontar la bajante del río Neuquén, es construir un segundo espigón que permita "encajonar" el curso de agua sobre la boca toma de la planta para maximizar la cantidad de líquido en el punto de captación.

Como es conocido, hace unos años atrás, justamente en otra crisis hídrica, se construyó un espigón que sale desde la orilla donde se ubica la planta hacia el centro del río que, en la práctica, funciona como un embalse. Ahora, con el segundo espigón, el objetivo sería tratar de arrinconar el hilo de agua sobre la toma de la planta.