El ministro de Economía destacó que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció un proyecto de ley para crear un nuevo impuesto para gravar "los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas", tributo que entraría en vigor en enero de 2023.
"Puro sentido común. España se suma a Argentina, Gran Bretaña e Italia en la lista de países que buscan gravar la renta inesperada por el alza global de precios que genera la guerra en Ucrania", sostuvo el funcionario nacional a través de Twitter.
Guzmán añadió: "Distintos gobiernos del mundo avanzan para resolver las injusticias distributivas que esa guerra está generando. En nuestro país, el acompañamiento del Congreso de la Nación al proyecto de Renta Inesperada constituiría un acto de estricta justicia social".
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció un proyecto de ley para crear un nuevo impuesto para gravar "los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas", tributo que entraría en vigor en enero de 2023.
El nuevo impuesto a empresas energéticas busca "garantizar un reparto justo de recargas" y "sintoniza con la opinión pública del país, con las medidas adoptadas por otros países del entorno y atiende a recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Unión Europea y el FMI", remarcó Sánchez.
El presidente aclaró que su administración está "estudiando" los diseños de otros gobiernos que han adoptado una medida en esta línea y añadió que Italia, donde se ha aprobado un impuesto extraordinario y puntual de 25% a los beneficios, "es un ejemplo" a seguir.
El 8 de octubre pasado el Gobierno argentino envió al Congreso el proyecto de ley para gravar la renta inesperada de las empresas con ganancias extraordinarias, que prevé el pago adicional de una alícuota del 15% por única vez.
En ese oportunidad, Guzmán dijo que "es una iniciativa que busca reducir las injusticias distributivas que el impacto de la guerra en Ucrania genera sobre los precios en nuestra sociedad".
El proyecto, que consta de tres artículos, propone la modificación excepcional de la ley que regula el Impuesto a las Ganancias, sumando una alícuota adicional que se cobrará, por única vez, sobre aquellas actividades que hayan registrado una renta inesperada producto de la suba de los precios en el nuevo contexto internacional.