Se trata de argentino de 34 años que reside en Europa. De los siete casos confirmados desde el 27 de mayo hasta el momento, seis tuvieron antecedentes de viaje.
El Ministerio de Salud de la Nación confirma el séptimo caso de viruela símica en el país a partir del resultado positivo de la prueba de PCR que llevó adelante el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”. Se trata de un ciudadano argentino de 34 años que reside en Dinamarca y se encuentra de visita en la provincia de Buenos Aires.
La persona comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad el 21 de junio. El 27 arribó a la Argentina y el 29 realizó una consulta médica en hospital público de provincia de Buenos Aires. El diagnóstico fue confirmado ayer por el laboratorio nacional de referencia. El paciente fue asistido en forma ambulatoria, con buena evolución y actualmente se encuentra en buen estado de salud.
Desde el 27 de mayo hasta el momento se confirmaron en el país siete casos con esta enfermedad, seis de ellos con antecedentes de viaje.
A nivel mundial, al 4 de julio se han reportado 6.027 casos confirmados en 59 países, de los cuales el 81% se notificaron en Europa (4.920), 15% en América (902), 2,8% en África (173) y menos del 1% en las regiones del Mediterráneo Oriental y en el Pacífico Occidental (32). Al momento, fallecieron tres casos en Nigeria (1) y en la República Centroafricana (2).
Recomendaciones para la población
La viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, partículas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama o utensilios. En el actual brote en distintos países no endémicos, los cuadros clínicos son leves y la mayoría presenta –de la misma manera que los casos detectados hasta ahora en Argentina– lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales o el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurra a través del contacto físico cercano (cara a cara, piel con piel, boca a boca y contacto sexual).
Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, inflamación de ganglios y cansancio. Entre uno y cinco días posteriores se agrega erupción en la piel, que pasa por distintos estadios hasta formar una costra que luego se cae. Las personas infectadas contagian hasta que se hayan caído todas las costras.
Se está observando en los casos fuera del continente africano que la presentación puede ser atípica ya sea con una o pocas lesiones, e incluso se han notificado casos con ausencia de ellas; lesiones que comienzan en el área genital o perineal/perianal y no se extienden más; lesiones que aparecen en diferentes etapas (asincrónicas) de desarrollo; y surgimiento de lesiones previas a la aparición de ganglios linfáticos inflamados, fiebre, malestar general u otros síntomas.
Los modos de transmisión durante las relaciones sexuales siguen siendo desconocidos. Si bien se sabe que el contacto físico cercano puede conducir a la transmisión, no está claro aún qué papel juegan los fluidos corporales sexuales, incluidos el semen y los fluidos vaginales. Las lesiones cutáneas y las llagas en la boca contienen virus infecciosos. Los fluidos corporales como pus o sangre de lesiones cutáneas son particularmente infecciosos.
Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto estrecho con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles.
Quienes presenten alguno de los síntomas descriptos deberán consultar de manera inmediata para ser evaluado por un profesional de la salud, utilizar barbijo adecuadamente colocado y evitar contactos estrechos con otras personas.
Los trabajadores de la salud que atienden a personas sospechosas o diagnosticadas con viruela símica deben implementar precauciones basadas en la transmisión, incluido el uso de equipo de protección personal (EPP).