Los diputados nacionales neuquinos Guillermo Carnaghi y Tanya Bertoldi, ambos del Frente de Todos, recibieron ayer en el Congreso a una delegación de trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), en un encuentro donde se abordó la actualidad y las proyecciones a futuro de la planta ubicada en Arroyito.
Los trabajadores Rubén Méndez, Carlos Lagos, Matías Marchant y Daniel Sorasio, expresaron la necesidad de reactivar la producción de la planta para asegurar las 500 toneladas de agua pesada que van a requerir las centrales nucleares argentinas, e instaron a que desde el Congreso también se impulse la diversificación de la PIAP, tanto para la producción de fertilizantes como para la de hidrógeno.
El diputado Carnaghi sostuvo que “para los neuquinos, la PIAP es un emblema del desarrollo nacional y la soberanía tecnológica. Junto a Tanya, y quienes quieran acompañar, vamos a llevar el pedido a la Comisión de Energía de la Cámara, porque el desarrollo del plan nuclear argentino en general y la puesta en funcionamiento de la PIAP en particular pueden ser estratégicas para nuestro país, en este marco de transición energética y de incertidumbre global que provocó la guerra en Ucrania”
Por su parte, Bertoldi expresó que “la PIAP tiene todo para atender a necesidades de recursos puntuales que en buena parte hoy la Argentina tiene que ir a buscar afuera. Avanzar en su puesta a punto y transformación es más trabajo para neuquinos y neuquinas, y al mismo tiempo nos podría permitir ahorrar divisas a largo plazo. Tenemos un gigante dormido en nuestra provincia y sería una pena desaprovecharlo.
Tras el encuentro, los trabajadores agrupados en ATE, agradecieron el compromiso de los legisladores peronistas y se pusieron a disposición para acompañar las gestiones parlamentarias que fueran necesarias.