Hubo gestiones por la madrugada con autoridades provinciales y nacionales. Tras los incidentes y los hechos de violencia, dos de los manifestantes realizan una huelga de hambre.
Por Marcelo Cena enviado especial Télam
Los integrantes de la Séptima Marcha por la Soberanía al Lago Escondido mantuvieron durante la madrugada de este viernes incesantes gestiones con autoridades nacionales y de la provincia de Río Negro para evitar "hechos de violencia que pongan en riesgo la vida" de los militantes que acampan desde el jueves frente a la mansión del magnate inglés Joe Lewis.
"Seguimos insistiendo en resguardar la vida de nuestros compañeros y compañeras que acampan en Lago Escondido, con dos compañeros que continúan en huelga de hambre por tiempo indeterminado y seguimos insistiendo en el diálogo con los funcionarios de Nación y la provincia para garantizar su seguridad frente a los ataques de los guardias de Lewis", dijo a Télam Julio César Urien, presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca).
Este jueves, una columna de manifestantes llegó a una de las playas de Lago Escondido situada frente a la estancia del magnate y algunos de los militantes anunciaron una huelga de hambre en reclamo de una salida por el camino público de Tacuifí, el mismo en el que peones rurales que trabajan en esa propiedad impidieron este jueves el ingreso a otro grupo.
Los huelguistas son el cura Francisco "Paco" Olveira y el excombatiente de la Guerra de Malvinas Gustavo Bellido, quienes este mediodía cumplirán las primeras 24 horas de la medida.
Durante la madrugada continuaron las acciones judiciales que buscan preservar la seguridad de los manifestantes: a las 2 de mañana el grupo de abogados que acompaña a los dirigentes de la Marcha por la Soberanía realizaron la presentación de un nuevo habeas corpus en defensa de los acampantes en el Juzgado de Garantías de Bariloche.
El padre Olveira y el excombatiente Bellido decidieron comenzar este jueves una huelga de hambre hasta que las personas que responden a Lewis les permitan salir de las costas de Lago Escondido por el denominado camino público de Tacuifí.
Según informó Urien, "durante toda la madrugada también continuaron las agresiones, las amenazas verbales a los acampantes, les pusieron música a todo volumen durante toda la noche".
A la madrugada también hubo una comunicación con la ministra de seguridad local, Betiana Minor, a quien le insistieron en pedir garantías para la seguridad de los manifestantes.
A partir del mediodía, algunos grupos que integran la marcha por la soberanía realizarán una movilización a la intendencia de El Bolsón, donde pedirán la "intervención" del jefe comunal Bruno Pogliano, para que "no haya una matanza en la playa de Lago Escondido".
Asimismo realizarán "volanteadas" entre los vecinos y turistas con folletos explicativos sobre la situación en Lago Escondido, Joe Lewis y "el enclave británico en la Argentina", según se informó.