Este 12 de abril se cumplen 27 años de la muerte o asesinato de Teresa Rodríguez .Tenía 25 años de edad y tres hijos pequeños cuando en aquella madrugada de 1997 avanzó primero la Gendarmería para desalojar la ruta, y luego apareció la policía provincial. Un disparo, que no eran balas de goma, atravesó su cuello y cayó desplomada en el acto.
Dada su gravedad se dispuso su traslado a Neuquén. Murió en la ambulancia que la transportaba.
Sola. Sin el abrazo de sus seres queridos, quizás con los ojos fijos en el techo de la ambulancia. Sin entender del todo el porqué de una respuesta con REPRESION al pedido de TRABAJO del pueblo de Cutral Co y P.Huincul.
La empresa estatal YPF había sido privatizada por el Gobierno Nacional y miles de petroleros quedaron sin trabajo y sin salario.
Así son las consecuencias de las medidas ultra conservadoras que priorizan el enriquecimiento de unos pocos sobre la pobreza de las mayorías.
Es cierto. Teresa murió aquel 12 de abril. Pero también es cierto: TERESA VIVE.
En la memoria de familiares, amigos, y de todos los pueblos que se niegan a olvidar y siguen luchando por Justicia. Teresa vive en todos y todas los que salen a reclamar sus derechos.
Así escriben los pueblos su historia. La verdadera historia.
