Otra de las víctimas del ataque de lesboodio en una pensión del barrio porteño de Barracas, Mercedes Figueroa (52), falleció esta tarde en el Hospital del Quemado después de permanecer internada en estado crítico con el 90% del cuerpo quemado, según informaron fuentes policiales.

Por otro lado, se supo hoy que una de las dos restantes mujeres agredidas que permanecen con vida, es también una sobreviviente de la Masacre de Cromañón de la que se cumplen 20 años en diciembre próximo, según indicaron organizaciones de sobrevivientes y familiares de víctimas.

Con Figueroa ya suman dos las víctimas fatales del crimen de odio perpetrado por Fernando Barrientos (68): la otra fallecida es Paula Cobas (52), quien murió el mismo lunes por la mañana.

En tanto, la Coordinadora Cromañón y Movimiento Cromañón informaron hoy que una de las sobrevivientes del ataque incendiario de lesboodio perpetrado por un hombre contra cuatro mujeres en Barracas, es también una sobreviviente de la masacre del boliche de Once ocurrida el 30 de diciembre de 2004.

Se trata de Andrea Amarante (42), quien según fuentes policiales se encuentra internada con “asistencia respiratoria mecánica” en estado crítico y “pronóstico con probabilidades de muerte”.

“Andrea es sobreviviente de Cromañón y en este momento se encuentra internada en el Hospital Penna, peleando por su vida, en coma y con el 75% del cuerpo quemado”, postearon desde la Coordinadora Cromañón.

Y remarcaron que “no fue un accidente” dado que “un vecino lanzó una bomba molotov a la habitación de la pensión donde dormía junto a su compañera y otra pareja en Barracas”.

La necesidad de una ley

“Ayer víctima de la tragedia de Cromañón, hoy de un ataque lesbodiante, y mientras tanto de un Estado ausente que le da la espalda”, agregaron.

“Andrea no percibió ayuda económica y tampoco es beneficiaria del Programa de Salud para víctimas de Cromañón. Andrea estaba en situación de calle y dormía donde podía. Veinte años después, a Andrea se le hicieron realidad todos los miedos y pesadillas”, plantearon.

“¿Se entiende por qué necesitamos una ley definitiva, que incluya a todas las víctimas de Cromañón? ¿Dónde creen que están todos aquellos y aquellas sobrevivientes que quedaron fuera de la ley? Pueden empezar buscando en pensiones que se caen a pedazos, viviendo al día, hacinadas en piezas que no tienen ni cerradura, pueden encontrarlas obligadas a convivir con todo tipo de violencias”, dijeron.

En esa línea, argumentaron que “si Andrea hubiera sido parte de la Ley de Reparación Integral, probablemente, hubiera tenido la oportunidad de acceder a un techo digno y seguro” donde un ataque como el sufrido, no habría desencadenado lo que desencadenó.

“Eso es lo que pedimos. De eso se trata, la posibilidad de vivir una vida libre de violencias”, concluyeron, junto al hashtag “#NosPasóATodxs” y “#Cromañón20años”

En tanto, el Movimiento Cromañón remarcó también esta doble victimización en un posteo titulado “Justicia por Pamela, Andrea, Mercedes y Sofía. Basta de Crímenes de Odio”.

“El lunes 6 nos despertamos con la noticia de este crimen atroz que -nuevamente- padecen mujeres, mujeres de la comunidad LGBTIQ. Un hombre, hijo sano del patriarcado, sin más motivación que el odio, arrojó con premeditación una bomba molotov dentro de la habitación donde convivían 4 mujeres. Las condiciones Cromañón de muchas viviendas de la ciudad (ausencia de matafuegos, niveles de hacinamiento) hicieron el resto”, plantearon.

“El carácter espantoso de este crimen no es un fenómeno individual, producto de una cabeza desquiciada: hay un clima social que se fogonea desde el poder político, de intolerancia, marginación y desconfianza hacia el otro, la otra, le otre no sólo por existir, sino por ser distinto a lo que el heterocispatriarcado exige de las personas”, agregaron.