Los resultados preliminares sugieren que el sitio pudo ser ocupado entre los siglos XVI y XVIII. Las tareas de investigación y rescate arqueológico fueron realizadas por el equipo de la dirección de Patrimonio Cultural de la subsecretaría de Cultura.

El reciente hallazgo de restos de un antiguo asentamiento indígena en el valle del río Chimehuin, en Junín de los Andes, permitirá obtener testimonios invaluables sobre la historia del poblamiento del sur neuquino. La dirección de Patrimonio Cultural de la provincia desarrolló trabajos de campo que permitieron concretar importantes avances en tareas de investigación y rescate arqueológico en la zona.

Las tareas permitieron conocer que se trata de un sitio que fue ocupado varios siglos antes de la fundación de Junín de los Andes. Dentro de los trabajos realizados se incluyen la excavación sistemática de un sector del sitio que permitió recuperar numerosos útiles de piedra, fragmentos cerámicos, fogones y restos de animales consumidos por los habitantes del lugar, se informó desde el ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres.

Además, se realizó un registro del sitio utilizando técnicas de fotogrametría con el soporte de un drone. Esta herramienta facilita la reconstrucción rápida y precisa de la topografía del lugar en formato digital, permitiendo contar con un registro de alta calidad.

Los resultados preliminares sugieren que el sitio pudo ser ocupado en algún momento entre los siglos XVI y XVIII, en función del hallazgo de cuentas de vidrio (utilizadas como ornamentos personales) y de restos óseos de vacunos y caballos consumidos en el lugar.

Juan Maryañski, responsable del proyecto, es arqueólogo de la dirección de Patrimonio Cultural, que depende de la secretaría de Cultura, Inclusión y Gestión Comunitaria. Explicó que “las sociedades originarias de la zona incorporaron estos elementos de procedencia europea luego de la entrada de los contingentes españoles al sur de Chile, alrededor del 1550 d.C., por lo que nos dan una primera estimación sobre la antigüedad del sitio”.

De todas maneras, resaltó que “está previsto realizar fechados radiocarbónicos, que junto con otros análisis en curso nos permitirán confirmar o rectificar esta hipótesis”.

Por otra parte, señaló que “la incorporación de animales domesticados como caballos, vacas, ovejas o cabras, que no existían en el continente americano, generó cambios importantes en las sociedades originarias, y que sin embargo, “estos recursos se incorporaron siguiendo las propias pautas culturales de las sociedades locales, un tema que es parte de la investigación en curso”.

Al momento, se están realizando análisis especializados sobre los materiales hallados. Estos estudios permitirán obtener información adicional sobre las prácticas de subsistencia, el uso de distintos espacios y recursos durante el ciclo anual y las relaciones culturales y de intercambio de los habitantes del lugar con otras áreas de Neuquén y de la Patagonia en general.

Maryañski agregó que “el departamento Huiliches posee un patrimonio cultural muy rico, producto de miles de años de poblamiento humano en la región. Para preservar este legado es necesario realizar estudios que ayuden a conocer esta historia y a sus protagonistas, así como promover la difusión de estos conocimientos a la comunidad en general, lo que refuerza la valoración social del patrimonio”.

Las tareas cuentan con la participación del Museo Arqueológico Municipal de Junín de los Andes, que tendrá a su cargo la conservación de los materiales. Una vez concluidas las investigaciones, se prevé realizar actividades de difusión de los resultados a través del Museo.

En el proyecto colaboran además profesionales del Conicet, encargadas de análisis especializados de materiales arqueológicos.