Un tema interesante que planteó Marcela Leuci, delegada en la comarca petrolera de la sub secretaria de Derechos Humanos de la provincia, planteó la necesidad de debatir “los límites” a los estudiantes. Dicho de otra forma, poner en discusión la situación actual donde no hay sanciones y que sepan que hay “responsabilidad sobre la consecuencia de la acción que hacen”.
P_: ¿Los chicos son violentos o la familia es violenta?
ML_: No, ni los chicos son violentos ni la familia son violentos la forma en que ellos encuentran para resolver un conflicto no está controlada, no tienen otra forma de expresar el enojo, expresar la emoción que sienten. Por eso también nosotros de la delegación de la subsecretaría de Derechos Humanos y Justicia buscamos la educación emocional. Los chicos no pueden controlar sus emociones, no es que sean conflictivos ni violentos. Tenés cuestiones particulares donde está instalada la violencia familiar, obviamente es una conducta aprendida, pero ni los chicos ni las familias son violentas, son formas no adecuadas para poder resolver el conflicto, ahí apuntamos nosotros.
P_: ¿Conductas que se pueden cambiar?
ML_: Totalmente, sí, sí. Por eso apuntamos a la mediación, al diálogo y a la responsabilidad sobre la consecuencia de la acción que hacen.
P_: ¿Esto significa que si no te portas bien vas a recibir una penalización?
ML_: Claro, hay una consecuencia y tienen que ser parte y eso hay que construirlo junto con los docentes, junto con los directivos, junto con las demás instituciones y en esto también mucha participación de la defensoría.
Los chicos tienen que saber los límites porque si no, no pasa nada, es la típica frase: no pasa nada si me encuentran peleando en la calle, no pasa nada si me encuentran peleando dentro de la escuela, las amonestaciones ya no existen, no queremos más deserción escolar, no queremos expulsión en las escuelas, entonces empezar a darle otra herramienta donde ellos puedan monitorear sus emociones.