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El Gobierno nacional oficializó un incremento de 2,7 por ciento para los jubilados. La cifra es equivalente a la inflación de diciembre de 2024, eleva el haber mínimo de 265.507 pesos a los 273.086,50 pesos y lo mantiene por debajo de la línea de indigencia según la canasta básica familiar.

Según la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), los nuevos montos de los haberes previsionales regirán a partir de febrero de 2025, de acuerdo con la actualización mensual basada en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), desde la asunción de Javier Milei, la jubilación mínima --contando los bonos-- sufrió una caída del 38,6% entre diciembre 2023 y octubre 2024.

Con esta actualización también se garantizó una suba en el haber máximo, que llegará a los 1.837.613,63. En tanto, para quienes cobren la mínima aún no se dieron las garantías de un bono extra que eleve ese ingreso por encima de la canasta de indigencia, que es de 439.240 pesos.

Asimismo, se estableció que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se ubicará en 218.469,20 pesos, mientras que la Prestación Básica Universal (que está incluida en los haberes totales) tendrá un valor de 124.924,61.

El ajuste mensual de las jubilaciones fue determinado en base al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/24, que modificó la fórmula de movilidad previsional para que los haberes se actualicen según la inflación medida por el INDEC.

Además, la ANSES determinó la actualización de las remuneraciones de los afiliados que cesen en la actividad desde el 31 de enero de 2025 o que soliciten su beneficio a partir del 1 de febrero del mismo año.

Por otro lado, la ANSES informó que las bases imponibles mínima y máxima de aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el sistema que administra los fondos de las jubilaciones, serán de 91.975,48 y 2.989.160, respectivamente.