El vuelo 1648 de Aerolíneas Argentinas que cumplía el servicio de las 16, desde Aeroparque hacia Neuquén capital, sufrió un imprevisto cuando despegaba y debió aterrizar de emergencia en Jorge Newbery. Los pasajeros vivieron momentos de incertidumbre. Habría sido un ave la que provocó el incidente. 

Ocurrió pasadas las 17 de este miércoles. La aeronave despegó, pero le costa ganar altura y se escuchó una explosión. Inmediatamente el piloto se declaró en emergencia e inició las maniobras para retornar a pista aunque fue derivado a Ezeiza.

Una de las pasajeras contó que “fue un momento tenso, de mucho nerviosismo, con gritos, pánico y gente llorando. Nadie entendía bien qué pasaba hasta que nos dijeron que íbamos a aterrizar de emergencia, para una maniobra forzosa, dijeron por el altoparlante del avión”, contó.

Al tocar suelo, los pasajeros fueron evacuados inmediatamente utilizando los toboganes de emergencia, Por el momento, no hay parte oficial de la aerolínea sobre lo ocurrido, pero no habría heridos aunque si, varios debieron ser asistidos por crisis de nervios.

El avión es un Boeing 737-800 que había partido desde el Aeroparque Jorge Newbery, con destino a Neuquén a las 17,21 cubriendo el vuelo AR1648. Al despegar sufrió una explosión en uno de sus motores, por lo que, siguiendo el protocolo, el comandante de la aeronave se declaró en emergencia, realizó circuitos de “espera” para “quemar” combustible y así poder aterrizar.

Según indicaron las fuentes, el comandante detectó la explosión en el motor y de inmediato observó la pérdida de potencia en la unidad, por lo que resolvieron en primera instancia volar hacia una de las denominadas “rutas de escape” para evaluar la situación. Al comprobar que se trataba de una posible “ingesta de ave” y al tener un solo motor en funcionamiento, se decidió derivar el vuelo hacia el Aeropuerto de Ezeiza, dado que el mayor largo de la pista brinda mayor seguridad para un aterrizaje sin dificultades.