Un reciente estudio publicado en la revista PLOS Pathogens ha encendido las alarmas en la comunidad científica global. Investigadores chinos y australianos han descubierto 22 nuevos virus en murciélagos de la provincia de Yunnan, China, de los cuales 20 eran completamente desconocidos hasta ahora. El hallazgo más preocupante es la identificación de dos henipavirus estrechamente relacionados con los mortales virus Nipah y Hendra, conocidos por causar inflamación cerebral y enfermedades respiratorias con tasas de mortalidad de hasta el 75%.
Un riesgo zoonótico "crítico" y una ruta de transmisión inesperada
La investigación, difundida por Bloomberg, reaviva la preocupación sobre el riesgo de que patógenos animales infecten a los seres humanos. Los dos nuevos henipavirus fueron encontrados en murciélagos frugívoros que habitan cerca de áreas agrícolas, lo que aumenta el peligro de transmisión. Los científicos señalan que la orina de estos murciélagos podría contaminar frutas consumidas por personas o ganado.
A diferencia de la mayoría de los estudios que se centran en las heces de los murciélagos, este equipo de investigación examinó el tejido renal de 142 murciélagos recolectados durante cuatro años en Yunnan. La elección de este tejido es crucial, ya que los riñones desempeñan un papel en la eliminación de virus a través de la orina, una ruta de transmisión menos estudiada pero potencialmente importante. Además de los virus, el estudio también reportó dos nuevas especies bacterianas y un parásito desconocido.
Los autores del estudio enfatizaron que estos hallazgos "subrayan amenazas zoonóticas críticas", destacando la necesidad urgente de prestar atención al potencial de estos virus para infectar a humanos o animales de granja. La proximidad entre los murciélagos portadores y las comunidades humanas, especialmente cerca de huertos ubicados próximos a aldeas, crea un escenario de alto riesgo para la transmisión.
Un contexto de preocupación global y sensibilidad política
Científicos de todo el mundo han advertido desde hace tiempo que el cambio climático, la expansión agrícola y la urbanización están acercando cada vez más a los animales y las personas, lo que incrementa la probabilidad de que emerjan nuevos virus y desencadenen brotes, como ya se ha visto con el SARS, el Ébola y el COVID-19.
Tim Mahony, director del Centro de Ciencias Animales de la Universidad de Queensland, Australia, quien no participó en el estudio, comentó a Bloomberg que "este estudio destaca que se sabe muy poco sobre los virus que infectan a los murciélagos y aquellos que existen en nuestro mundo en general".
Por su parte, Linfa Wang, profesor del Programa de Enfermedades Infecciosas Emergentes en la Escuela de Medicina Duke-NUS, ofreció una perspectiva equilibrada: "Este descubrimiento básicamente confirma aún más la diversidad de los virus de murciélagos en general y de los henipavirus en particular". Wang agregó que su "evaluación general es que necesitamos vigilar de cerca, pero no preocuparnos excesivamente en este momento".
La investigación se desarrolla en un contexto de alta sensibilidad política. Uno de los autores del estudio declinó hablar en detalle con Bloomberg, indicando que "el tema es bastante sensible" debido a la politización de los virus originados en China. Esta reticencia refleja las tensiones internacionales generadas tras la pandemia de COVID-19. A pesar de estas consideraciones, los expertos coinciden en que el descubrimiento es científicamente significativo, aunque aún es temprano para determinar la peligrosidad de los nuevos virus identificados.