María Ramírez mostró la vivienda que compartía con su pareja y su hija haciendo un detalle de lo que faltó luego que se fueran de la propiedad este lunes en la mañana. Al margen de ello, señalaron que las cámaras de seguridad en la vivienda fueron apuntadas hacia el techo.
"La heladera era otra más nueva y se la llevaron. Se llevaron el purificador de agua que yo, por mi problema, tenía que tomar agua purificada. Cosas que yo pagaba también”, dijo la vecina.
Para la recorrida por la propiedad se sumó Stella Maris Báez, hija mayor de María. “Había malos tratos y el tema es que mi hermana se comió el marido de mi mamá durante tantos años y mi mamá en ese tiempo no abría los ojos”, dijo.
“Ella los pescó a los dos infraganti en su cama. ¿Te parece que una hija le haga eso a nuestra madre?”, razonó.
“Está hecha toda la denuncia… él no tenía que tocar nada de acá y se llevó todo. Eso está establecido por orden judicial”, detalló.
“La agresión verbal hacia ella era muy, muy feas”, dijo Stella Maris y María contó que “me dormían, me daban medicación”. Al respecto, la hija señaló que “le daban medicación que no sabemos qué le daban, la tenían dopada todo el tiempo”, aseguró.
Luego mostraron que otra parte de la vivienda fue “dividida” con una pared de durlock más una puerta hacia el interior y con un cerramiento con candado hacia la calle. “Es para que ellos vinieran a retirar el resto. Pero nosotros, con autorización de ella (de María), rompimos el candado y le pusimos otro. Esto había quedado cerrado con durlock y una puerta con llave, que mi hermano pudo sacar la puerta, pero estaba con los muebles apilados”, describió.
También contaron que antes de irse dieron vuelta las cámaras de seguridad hacia arriba. “Para que no veamos todo lo que ellos se estaban llevando. La apuntaron para el techo así no los veíamos”, dijo Stella Maris Báez y detalló que “borraron las grabaciones para que hubiera evidencia de los malos tratos que le hacían ellos a mi mamá”, puntualizó.