El gobierno de la provincia cesanteó otros 6 trabajadores estatales. Desde el inicio de la gestión, ya son 20.

La última tanda de media docena de exonerados -ese es el término legal correcto- incluyó a Miguel Ángel Catalán, quien estuvo involucrado en un resonante caso vinculado a drogas. El estatal era chofer de ambulancia del hospital Zapala y en 2022, en su casillero de trabajo, se encontraron 122 gramos de cocaína, marihuana, u$s 1.600 y $ 400 mil.

Por su parte, Miguel Angel Coliman prestaba servicios en la subsecretaría de Familias, en un dispositivo de cuidados formales. En 2022, subió a su vehículo particular a tres adolescentes que testimoniaron en el sumario que el trabajador del Estado tenía aliento etílico, tenía botellas en el vehículo, circuló en exceso de velocidad y hasta contramano.

Ailín Betiana Mariano, también era trabajadora de la subsecretaría de Familia y fue denunciada por robo y estafa por una compañera de trabajo en el hogar “Malen Maihue”. La acusada, de alguna manera se apoderó de la Tarjeta de Débito de la víctima y realizó extracciones y compras con el plástico.

Juan Alberto Cabrera, estaba en el ministerio de Seguridad y acumuló una serie de faltas sucesivas en 2022: 9 en agosto; 16 en septiembre; 21 en octubre y 5 en noviembre.

Antonio Puel, en tanto, era trabajador de un centro de salud y fue condenado por abuso sexual. Se hizo el sumario y también fue dado de baja. El ultimo exonerado es Rogelio

Osvaldo Precedo, licenciado en Enfermería que prestaba servicios en el Hospital de Centenario que fue denunciado por violencia de género.