Este carpintero nacido en Saladillo es como un cuarto Rey Mago para los niños de Ituzaingó, en el oeste del Gran Buenos Aires. Especialista en construir avioncitos, casas de muñecas y dinosaurios, entre otros juguetes, y a punto de cumplir 91, José Flocco revela el secreto de su vitalidad: “El laburo”.
Por Guido Magrini
Se jubiló en 1993 y muchos pensarían que entraba en la curva de su vida y ya había hecho todo. Pero estaban equivocados. Recién estaba comenzando, o quizás, se estaba reiniciando.
José Flocco tiene 90 años, el 14 de enero cumple 91, y está más activo que nunca. Más allá de que sale en bicicleta todos los días, hizo yoga durante mucho tiempo, se recibió de apicultor, realizó cursos de panadería, computación y huerta orgánica, también es carpintero y trabaja en una pyme que hace juguetes de madera con fibrofácil.
Su ingreso en esa fábrica de la localidad bonaerense de Ituzaingó fue, como ocurren muchos acontecimientos de la vida, de casualidad. "Yo justo quería unas maderas para hacer unos regalos en Navidad en 2021 y pasé por la fábrica y le pedí a una mujer (la dueña de la empresa) si me podía vender unos retazos de madera de fibrofácil. Pero como me dio más de lo que le pedí y no me quiso cobrar, a los pocos días le llevé unos regalitos con esas maderas. Le gustaron como quedaron y me dijo si podía hacer unos trabajos, y así fue que empecé a trabajar con ella", le cuenta José a Télam el comienzo de la historia, que luego también se transformó en una amistad, más allá de la relación laboral, con Fiorella Mucholi, la emprendedora de 35 años que le dio trabajo.
"Como yo vivía a la vuelta de la fábrica, me venía bien ir. Pero al poco tiempo ella se mudó (a 10 minutos de viaje) y me queda más lejos así que ya casi no voy, ella me trae el trabajo a mi casa y yo le armo lo que me pida. Esto es como un hobby para mí, pero además me sirve para ganarme unos pesos y sumarle a mi jubilación", narra este hombre también amante de la pesca, de las bochas, del vino y del automovilismo, sobre todo hincha de Chevrolet.
Oriundo de la ciudad bonaerense de Saladillo, José cuenta un poco sus orígenes: "Yo tenía una cosechadora cuando era joven. En el '57-'58 hubo una inundación muy grande en Saladillo e íbamos a estar años parados; entonces en 1960 me vine a Buenos Aires y empecé a trabajar en una fábrica del rubro hasta 1993, año en el que me jubilé". Y en el medio aprendió el oficio con el que se desempeña en la actualidad.
La emprendedora Fiorella comenta que "José se llevaba para armar, lijar, pegar, y lo hacía rapidísimo, en el mismo día, y yo cada vez le llevaba más. Él empezó a tener más productos en su tallercito en su casa que yo en mi fábrica. Se fue formando una amistad inquebrantable. Cada paso que doy en mi proyecto, él es el primero que se entera. Es como mi mentor, para mí es un joven, no siento que tenga 90 años, está muy activo; tiene mucha sensibilidad, todos lo quieren", explica Fiorella con cierta admiración.
Un evento que le quedó marcado a fuego a José fue el que se realizó en abril del año pasado, en el Club Castelar, a beneficio de chicos con discapacidades, que se denominó: "Armá tu juguete". Junto a Fiorella llevaron todas las piezas para construir 45 aviones de madera y que fueran los propios niños quienes pusieran manos a la obra. José dio una pequeña instrucción y luego los ayudó a todos a terminar el juguete, que después fue pintado a gusto por cada uno. "Lo de ese día fue una emoción muy grande, yo quedé impactado. Me gusta mucho que los chicos juguen y se diviertan sanamente", cuenta el hombre que vive con su señora y tiene dos hijos, un nieto y una nieta.
"No usamos clavos ni tornillos, es fundamental que no tenga nada de eso para que los juegos sean seguros. Todo va encastrado y encolado", narra José sintiéndose muy parte del proyecto que ideó Fiorella, que nació en plena pandemia, que incluye además de juguetes, juegos de roles y escenografías.
Casas de muñecas, cocinas, autos, aviones, dinosaurios, toboganes y más juguetes, todo con madera de 3mm, 6mm, 9mm y 18mm realiza José junto a otros empleados de la empresa para darle alegría a los más pequeños, a veces directamente, como en esos eventos, y otras de manera indirecta, ya sea por productos que se venden a todo el país.
"No usamos clavos ni tornillos, es fundamental que no tenga nada de eso para que los juegos sean seguros. Todo va encastrado y encolado"
José Flocco
-José, ¿cuál es el secreto para llegar a los 90 años? Si es que hay un secreto.
-El laburo.