El ministro Guillermo Francos mantuvo una seguidilla de reuniones con gobernadores durante la jornada de lunes hasta el miércoles. Se habló de obras públicas y se descuenta que el apoyo a la Ley Bases estuvo en el temario.
El anuncio oficial fue que se transfirieron obras para que las provincias hagan lo que consideren necesario con ellas. Como es obvio, las obras sin fondos es una ecuación difícil de afrontar, más en el recorte de recursos que hizo nación a las provincia.
En el caso de los gobernadores Torres y Figueroa acordaron la transferencia de la construcción de hospitales y Centros de Desarrollo Infantil (CDI); la terminación de obras hídricas, de saneamiento y mejoramiento urbano; y de rutas y caminos para sus respectivas provincias.
Como es conocido, Figueroa obtuvo autorización de la Legislatura para endeudarse en 500 millones de dólares para avanzar con las ejecuciones de obras que habían quedado paralizadas. Son 400 en total, con distinto grado de avance y este acuerdo era necesario para ordenar la inversión.
Desde la Jefatura de Gabinete, remarcaron que el gobierno nacional no hará ningún tipo de desembolso para finalizar estas obras. “El fundamento de que la Nación haga favores con rédito electoral no es el objetivo de este gobierno”, dijo Francos.
Habrá que ver si ese discurso es totalmente coincidente con lo que ocurre en la realidad, dado que la administración Milei no puede evidenciar un manejo discrecional de recursos a cambio de votos.
Cabe recordar que el diputado nacional Osvaldo Llancafilo señaló que hay obras con 60 y 90% de ejecución, que realmente es lamentable no concluirlas.
Las reuniones comenzaron con Carlos Sadir (Jujuy), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco). Luego pasaron Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut) y Rolando Figueroa (Neuquén). La foto fue similar.